martes, 14 de julio de 2009

SOMBRAS

Dude por un instante. Sentía como todo el cuerpo se endurecia, musculo a musculo. Notaba la sangre latirme en las sienes y me pesaba la respiración. Note un hilo de sudor bajarme por la espalda. Podia oler el miedo, masticar su panico, sus ojos estaban enloquecidos... La sangre le goteaba desde la nariz, y el labio se le comenzaba a hinchar poco a poco, dejando entrever sus dientes partidos. No es odio, pero un sentimiento me recorria todo el cuerpo, su vida estaba en mis manos, un placer indescriptible me embriagaba poco a poco. Era yo quien decidia si vivia o moria y me gustaba, saboreaba poco a poco la idea. Una sensación parecida a un orgasmo me atravesó durante un instante. Paladeaba su miedo y lo mezclaba con mi ansia de venganza...Aprete el cañón de la pistola contra su frente poco a poco, hasta que esta comenzó a ponerse blanca de la presion. Los ojos comenzaron a llenarsele de lagrimas y el sudor le resbalaba desde la frente. Se movia compulsivamente, con espasmos y creo que por un momento casi perdió el conocimiento. Intenté saber por que llegamos a esta situación, como terminamos así... no podia echarme atras ahora. Pero el no debia haberse cruzado nunca en mi camino... Por un momento me arrepentí, retiré lentamente el arma de su frente y retrocedí un par de pasos... Vi un atisbo de gratitud en su mirada suplicante y apreté el gatillo. Todo pasó en un instante, un estruendo seco y todo se tiño de un rojo oscuro y olor metalico impregnó toda la habitación.


Mire por un momento, no me arrepentí pero me hubiera gustado que todo hubiera sido distinto...Los ojos se me fueron un instante hacia el cañon humeante, lo giré lentamente hacia mi cara y apreté el gatillo, escuche un ruido sordo y seco y todo se volvio borroso, y oscuro, muy oscuro...

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